3 motivos para venir a pasar un fin de semana rural.

Un fin de semana rural a Cal Calot, es mucho más que un “ finde”.

 

El encabezado de esta entrada en el blog, puede que no resulte realmente atractivo, pues suena muy propagandístico pero es que a veces, es necesario darlo todo masticado para que abramos los ojos. No se si os ocurre a vosotros, pero a menudo, estoy físicamente en un sitio en concreto, pero tengo la cabeza en las nubes. Bueno, en las nubes no, la tengo en una centrifugadora. A vosotros también os ocurre, ¿verdad? Nos pasamos los días con la cabeza dando vueltas a mil cosas a la vez. La faena que hay que dejar lista, la lista de la compra, las preocupaciones, obligaciones….I por último, nos abrazamos a aquellos sueños llenos de esperanzas. Todo mezclado en nuestra cabeza, acaba resultando algo peor que una bomba. Nos nubla la realidad y nos perdemos muchas cosas. ¡para maquinas!, Aterrizad de una vez por todas, abrid bien los ojos y leed los tres motivos por los cuales debéis venir a Cal Calot. Venir para escapar de la rutina no es el único motivo por hacerlo. Hay muchas más razones para hacer de vuestra escapada en Cal Calot, la mejor de las opciones.

 

 

1r Motivo: la casa

Por una vez, seamos materialistas y dejémonos de hipocresías. ¿Para que negarlo? La casa es bonita y practica. Rehabilitada totalmente, consta de una amplia sala-comedor conectada a la cocina. Para que no pase aquello de que mientras unos hacen la partida, los otros cocinando, solo se enteren del chup-chup de la olla.

Resultan espacios confortables y bien equipados; sofás, mesa, mesitas…i todo con mucha luz natural entrando por las ventanas, ventanales y balcón.

Las habitaciones son amplias también. Y cálidas. Con suelo de parquet, techos acabados en madera, entrada de luz natural des del exterior y baño privado en cada habitación. Si..si…lo habéis escuchado bien, baño privado en cada habitación. Fantástico, ¿verdad?, porque ya se sabe aquello que dicen “ juntos pero no revueltos”, pues hay cosas que piden intimidad.

 

baño privado en cada habitación ¡fantástico!

 

Y si en la habitación os sentís solos pero en la sala grande os agobiáis, podéis bajar a la salíta de la planta baja y relajaros leyendo una novela, disfrutar de una plácida hora del te…todo bajo la muda compañía del futbolín, a la espera de aportar cierta diversión en el grupo de amigos.

I además, la casa tiene la calificación energética A, la más eficiente. Buenos cierres, luces led, calefacción de biomasa…

¿Qué os parece?

Vista lateral de la casa.

 

 

2º Motivo: el entorno

Normalmente, ir de turismo rural es sinónimo de acercarse a la naturaleza. A buscar su silencio, sus olores y colores. En Cal Calot, no sólo vais a estar cerca de la naturaleza, sino que os vais a sentir integrados en ella.

Estamos en el Valle de Lord, en el prepirineo catalán, al norte de la comarca del Solsonès, y a tan solo 30 minutos de la estación de esquí de Port del Comte.

Naturaleza 100%.

Alojarse aquí no es apto para los que tengáis fobia a la naturaleza (si es que estos es posible) pues escapar de ella imposible ya que la casa se encuentra rodeada de bosques de robles, encinas, pinos…y algunos cultivos. Si salís al balcón, vais a escuchar el sonido del agua bajando por el torrente de la Barata, el canto animado de algún pájaro y el repique de algún cencerro balanceado por el tranquilo caminar de las vascas pastando en el bosque.

 

naturaleza 100%, imposibles escapar de ella.

 

Y todo este silencio y esta paz, a menos de 10 minutos de Sant Llorenç de Morunys, la principal población del valle, donde encontraréis un montón de servicios y establecimientos. Y el mejor de todo, es que ¡no cierran el fin de semana! Si sois de los que no hacéis lista y una vez en Cal Calot os dais cuenta que os falta algo en el equipaje, no os preocupéis, no estáis al fin del mundo, aquí vais a encontrar lo más necesario.

 

Panorámica de la Sierra de Port del Comte.

 

 

3r Motivo: valores

Alojarse en Cal Calot, es sinónimo de dar vida al territorio. Las zonas de montaña son un territorio cada vez más despoblado. Actualmente disfrutamos de muchas comodines, aun así, escasean las oportunidades y vivir aquí, a veces resulta complicado.

Nosotros somos una familia joven, dedicada al ganado. Vivir del sector primario es difícil, arriesgado y sacrificado. El ganado no es una ciencia exacta, los precios son los que son. Que podamos ganarnos más o menos la vida, depende en cierta mesura, de los caprichos de la meteorología y la guinda del pastel, es la dedicación,  los 365 días del año.

 

la montaña, territorio despoblado.

 

Es por esta razón, que para nosotros, igual que otros ganaderos, gestionar una casa de turismo rural es la forma de poder llegar a vivir del sector primario en una zona de montaña. Una forma de vivir que parece muy bucólica, ciertamente lo es, pero que también acarrea muchas dificultades.

 

Ovejas de nuestro ganado pastando.

 

 

Vuestro granito de arena.

Cada grupo que venís a alojaros en Cal Calot, nos da una poco de vida a nosotros, y un poco de vida al territorio. Quizá no os dais cuenta de ello, pero aportáis vuestro granito de arena.

Las zonas rurales son muy bonitas, pero es necesario cuidarlas y preservarlas, y para que esto sea posible, deben ser zonas habitadas y con recursos para poder mantenerlas en vida y ser bien gestionadas.

Nosotros estamos muy contentos de poder ofrecer la experiencia de vivir, aun que sea por pocos días, en un lugar de montaña precioso, en el que podéis encontrar aquella paz que a menudo se busca pero no se encuentra. Poderla compartir con vosotros y saber que de alguna forma os lleváis un trocito de todo esto en vuestro recuerdo, nos hace felices igual que vuestros granitos de arena.

 

Gracias por venir a vivir más que un “finde”, gracias por vuestros granitos de arena.