Las dos N más explosivas.

N de niños, y N de nieve, una combinación explosiva.

 

 

Cuando recibimos una llamada vuestra, para informaros sobre la disponibilidad de la casa, normalmente, la hacéis cuando estáis reunidos con la familia y amigos planeando vuestro fin de semana idílico.

Estas llamadas, resultan siempre muy motivadoras porque destilan entusiasmo e ilusión para venir a pasar un “finde” genial. – la verdad, son llamadas que me encantan, pues me hace feliz poder ofrecer un trocito de “cielo”-.  Y este trocito de “cielo”, en invierno tiene un atractivo de más, la nieve.

 

La guinda del pastel

En invierno, la nieve es la guinda del pastel. Quien más disfruta de ella, sin lugar a dudas, son los niños y las niñas.

La dos N más explosivas del año, y las que nos ofrecen momentos de fácil distracción para los peques, fotografías originales, taquicardias al contemplar los bellos paisajes de blanco, cansancio…y un sinfín de buenas sensaciones. Y en los mayores, nos aporta algo más. Pues nos ayuda a despertar aquel niño o niña interior que durante años vive adormecido en nuestra coraza de adultos y que no encuentra mejor manera de despertar, que en el momento de enloquecer con la nieve.

Entorno de Cal Calot nevado.

Como enloquecernos con la nieve

Formas de enloquecer con la nieve:

  1. La más tradicional: la forma más tradicional e ideal para entrar en contacto con la nieve, por primera vez, es lo que se ha hecho toda la vida, la construcción de un muñeco de nieve. Una forma de fortalecer vínculos entre mayores y peques, y fomentar el trabajo en equipo.
  2. Para los más “folloneros”: igual de tradicional que la anterior pero sin cooperación ni trabajo en equipo, esta la clásica “guerra de nieve”. Sin normas, donde todo vale.
  3. Descensos: una opción igual de clásica, son los descensos con trineo. El primer contacto con la velocidad y la nieve. Y hay, ¡varias modalidades!. Con trineo individual o con “bus-plástico” improvisado. Sabéis de que estoy hablando, ¿verdad? Se trata de extender un plástico de grandes dimensiones en la nieve, para que todos podamos disfrutar del descenso a la vez.

niños y nieve, una combinación explosiva.

Me imagino, que estas modalidades todos las habéis puesto en practica en alguna ocasión.

Tened en cuenta, que si os acompaña la suerte y durante vuestra estancia nieva a la cota de 990 m, justo donde estamos situados, estas tres modalidades las podréis practicar sin tener que marcharos de Cal Calot.

Cal Calot. Nevada’19

 

4. La nieve en las pistas: haber, esta claro que esta modalidad es la menos económica. La equitación e infraestructuras de las estaciones de esquí tienen                                          un  coste, pero venir a Cal Calot en invierno y no visitar la estación del Port del Comte, es un gran error.

 

Os hablo de una estación muy familiar. Con panorámicas de infarto. Donde podréis practicar esquí, snowborad, raquetas de nieve…también os espera                                       una zona de tubbies y trineo. Además de un montón de servicios y escuelas de esquí para los principiantes.

               Pequeño principiante en la estación de esquí de Port del Comte

Y si lo que preferís, es deslizar sobre la nieve a un ritmo calmado, y disfrutar tranquilamente de la naturaleza, os animo a visitar la estación de esquí                                           nórdico de Tuixent-Lavansa.

 

Una N muy apreciada

Puede que algunos de vosotros penséis que la nieve no es una pieza clave para pasar un “finde” genial. Estoy totalmente de acuerdo con vosotros, pues solo son necesarios tres ingredientes para pasar unos días geniales: predisposición a pasarlo bomba, un alojamiento de cualidad y un entorno fantástico, pero…vamos a ver…si en verano el agua es la guinda del pastel, en invierno, no puede haber otra protagonista que la nieve.

Niños y niñas, la nieve, ¡os espera!